martes, 27 de octubre de 2015

El Imperio Bizantino.

                                                               

El Imperio Bizantino (llamado también Imperio Romano de Oriente) fue un Imperio cristiano medieval de cultura griega cuya capital estaba en Constantinopla o Bizancio (actual Estambul). Los orígenes del Imperio Bizantino se remonta a la etapa final del Imperio Romano. Abarcaba todo el Mediterráneo oriental, pero con el tiempo fue sufriendo importantes reducciones territoriales.

No existe la fecha de inicio del Imperio Bizantino. Para algunos, la fecha clave es la fundación de Constantinopla en el año 330, otros estudiosos consideran el nacimiento del Imperio Bizantino la muerte de Teodosio I, en 395, cuando el Imperio Romano fue definitivamente dividido en dos mitades, oriental y occidental. Otros piensan que puede hablarse con propiedad del Imperio Bizantino. A partir de ese momento, el último emperador romano de Occidente fue, Rómulo Augústulo (476).
La desaparición del Imperio Bizantino se produjo con la caída de Constantinopla en el poder de los turcos otomanos, en 1453. Sin embargo, la desaparición del estado bizantino no acabó con los sentimientos nacionalistas del pueblo, ya que los actuales habitantes de Grecia se consideran herederos de la tradición bizantina.


En el año 527, Justiniano accedio al trono imperial al morir el viejo emperador. Pertenecia a una humilde familia de campesinos macedonicos. Este, estaba casado con la celebre Teodora, mujer de fama escandalosa, pero dotada de extraordinario talento e indomable voluntad. A ella debio Justiniano. Gran parte del exito de su gobierno. Apenas llegados al trono, el sueño de la pareja imperial fue volver a resucitar el antiguo Imperio Romano. Y para integrarlo, Justiniano planeo numerosas campañas, sirviendose de los dos militares mas grandes de su epoca, los generales belisarios y narses.


Después de la separación del imperio romano el imperio de oriente o bizantino profesaba la misma religión cristiana, pero en el año 1054 Constantinopla (capital del imperio bizantino) no quiso seguir las disposiciones de roma, y se produjo una separación entre ambas, creándose en el imperio bizantino la religión cristiana ortodoxa, que es con la que principalmente se le relaciona este imperio.


La economía de Bizancio estuvo, prácticamente siempre, bajo el control del Estado. Éste precisaba de grandes sumas para mantener el esplendor de la corte, la administración, el ejército o la población inactiva de Constantinopla, pero, además, la propia concepción del poder imperial suponía que todo debía estar bajo el control del emperador. Los ingresos del Estado procedían, fundamentalmente, de los impuestos que se cobraban sobre la propiedad y de los derechos de aduanas; también la industria enriqueció las arcas imperiales, ya que la producción de algunas manufacturas como la seda, fue monopolio del Estado. 


El comercio fue, la gran base de la economía bizantina, aunque esta actividad ocupó tan sólo a una minoría de la población. Constantinopla supo aprovechar su privilegiada situación geográfica, que hacía de la ciudad paso obligado de las caravanas que ponían en contacto Oriente y Occidente. Buscando un máximo aprovechamiento de la actividad comercial, y para favorecerla, los emperadores se ocuparon de mantener una economía monetaria basada en monedas de oro, cuyo prestigio se extendió por todo el Mediterráneo en Occidente y hasta la India en Oriente.

Los productos que pasaban por Constantinopla eran fundamentalmente productos de lujo y materias primas. Entre los más destacados estaban la seda de China, el marfil, la mirra, el incienso y los perfumes de África; maderas preciosas y especias de India; pieles, caviar, ámbar del norte de Europa y todo tipo de telas lujosas, joyas y productos exóticos de cualquier lugar, así como el trigo de Egipto y Siria mientras fueron territorios bizantinos y de Ucrania después.

La caída de Constantinopla fue en manos de los turcos, esta, cerraba un periodo de mil años de supervivencia de  un imperio cristiano que llego a extenderse por Europa, África y Asia. A partir de ese momento la ciudad se llamaría Estambul.

La caída de Constantinopla significo para Europa el fin de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna.


Justiniano:




Territorio del Imperio Bizantino, Imperio Romano de Occidente e Imperio Romano de Occidente tras la división de Teodosio:



No hay comentarios:

Publicar un comentario